Muchos demasiados amamos al Palíndromo. Pensamos que él es nuestro y que ambos, somos únicos y felices para siempre. Pero pronto se va con cualquier otro iluminado o iluminada de lo capicúa. Yo propongo hacer el amor y no el Palíndromo. Empezad con el 69. Cabeza y cola.
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